Cinco miembros de la comunidad wixárika de San Andrés Cohamiata, del municipio de Mezquitic, Jalisco, que habían sido secuestrados en el norte del estado el 30 de septiembre, fueron liberados.
Tras la movilización y exigencias de justicia de la comunidad indígena, cuatro de ellos fueron liberados, mientras que uno había recuperado su libertad antes de que la situación se hiciera pública.
La noticia fue confirmada por el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien primero comunicó que los cuatro integrantes estaban sanos y a salvo con sus familias.
Los wixáritari, que viajaban en una camioneta tipo Sprinter, fueron interceptados por hombres armados que instalaron un retén en una carretera cercana.
Este acto de violencia generó gran preocupación en la comunidad y la demanda de seguridad por parte de las autoridades.
Comunidad wixárika alza la voz
La comunidad wixárika reaccionó de inmediato a la desaparición de sus miembros, organizando una protesta en el lugar conocido como Las Cabezas, donde se presume que ocurrió el secuestro.
Durante un día, los integrantes de la comunidad acamparon en la zona, demandando la atención de las autoridades y denunciando el clima de violencia que afecta a la región.
A través de sus manifestaciones, exigieron la intervención de la Secretaría General de Gobierno de Jalisco y un aumento en la presencia de las fuerzas de seguridad en la zona, que limita con Zacatecas.
El fiscal del estado, Luis Joaquín Méndez Ruiz, durante una conferencia de prensa, proporcionó detalles sobre el caso, confirmando que los cinco integrantes habían sido secuestrados por un grupo delictivo.
De acuerdo con sus declaraciones, uno de ellos fue liberado antes de que se diera a conocer la situación, mientras que las investigaciones continúan para identificar a los responsables del secuestro y abordar la creciente inseguridad en la región.